Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

domingo, 14 de diciembre de 2025

Más manualidades

 Sigo intentando ocupar las manos para desocupar la cabeza. 

Sigo tejiendo, ahora estoy con unos servilleteros de trapillo rojos y blancos que mi Hada dice que parecen "boñigas navideñas". 

Sigo con los bolsos que jamás utilizaré pero perfeccionando la técnica. Compré dos bases, una alargada de cuero para un bolso-cesta que ha quedado mono pero del que la correa de colgar no termina de convencerme y otra base de madera más pequeña y ovalada. Para esa base compré un material que es poliéster pero que simula ser cuero. Lo quería en dorado para hacerlo festivo pero no lo encontré así que lo cogí beige. También compre el cierre que uso otras veces porque me resulta fácil de poner y queda cómodo. Tuve todo el material en la bolsa más de un mes porque no sabía como atacar el tema. Tengo que decir que lo deshice al menos tres veces porque no terminaba de gustarme. Cambié el punto, dentro de que sigue siendo muy básico. 

 

No, la base no termina de gustarme como queda, pero el resultado final sí me gusta, mucho. Compré tela y hasta tiene forro. No lo he estrenado pero este sí lo usaré.

La idea del forro surgió después de la de los cojines. Quería hacer cojines de cuadros navideños aprovechando retales que tenía de cuadros azules y verdes de unos manteles que había hecho años anteriores. Parecía fácil y en realidad lo es, sólo hay que cuadrar los cuadros. Cuando tuve cortados e hilvanados cuatro de dos tamaños diferentes pensé que "quedaban pobres", así que me fui a comprar más tela de cuadros, roja y blanca para completar. Son unos cojines simples, de solapa para no tener que poner cremalleras. Pensé que unos botones grandes les darían un toque de gracia pero no quería hacer ojales, así que para cerrarlos les puse automáticos invisibles y los botones son un mero adorno. Mis hijos están renegados con tanto cojín, pero a mi me alegran. Saqué mi máquina de coser, supe como enhebrarla a la primera, eso sí, oooooooodio la maldita canilla.

Los cosí todo lo derechito que pude y los rematé con cuidado. Cuando ya pensé que tenía la máquina dominada me puse con el forro del bolso, aunque una vez hecho, hay que unirlo a mano.

A los Reyes les he pedido una tijera de esas que cortan en zig zag, supongo que no me la traerán porque nadie presta atención a lo que pido así que ya me la compraré yo después.

Quiero apuntarme a clases de costura, llevo años con la idea en la cabeza, no sé, ya os contaré.

Mientras sigo pensando en mi carta a los Reyes, si tengo tiempo la dejaré por escrito.

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