La primera vez que leí sobre eso que llaman “El club de las malas madres” me picó la curiosidad, así que busqué tal cual el San Google.
Apareció ante mí una página que
se llama así, como os decía, pero a mí me pareció más bien un blog de temas
variados.
Vayamos por partes, lo primero es
saber si se te puede considerar una “malamadre” (que fuerte este apelativo, a
mi gracia, lo que se dice gracia no me hace), bueno, pues para eso hay que
responder a una serie de cuestiones:
1.
Tu pequeño príncipe o tu pequeña princesa ha decidido
que tiene ganas de fiesta. Son las 2 de la mañana y se despierta cada hora…
¿qué harías?
A.
No pasa nada, ya dormirás otro día.
B.
Te tomas un diazepan y aquí paz y después gloria.
C.
Sueñas con montarte en un cohete y huir…
Pues ni A, ni B, ni C, como estás cansada lo lógico es
que te levantes cada una de las veces de un mal humor de aupa, pero yo llego a
su cuarto, veo sus caritas y se me pasa el enfado. Lo más probable, en mi caso,
es que a la tercera levantada decidiera meterme en la cama con el duende que
llame y dormir lo que me queda de noche.
2.
Salir a comer con tu pequeño/a es un placer de dioses.
Tu madre se ofrece este sábado a hacer de canguro… Le dices a tu santa madre…
A.
que no, salir a comer sin él no es lo mismo…
B.
que has decidido no volver a salir a comer hasta que
se independice.
C.
que has reservado en tu restaurante favorito, ¡echas
de menos las comidas de dos!
Pues probablemente elegiría un restaurante que tuviera algún tipo de
actividad extra para ellos, un menú que nos guste a todos y saldría con ellos.
Efectivamente salir a comer (o cenar) sin niños es muy diferente pero a mí unos
macarrones con tomate con ellos me saben sin duda mucho más ricos que el mejor
caviar en el mejor restaurante sin ellos.
3.
La maternidad es un regalo caído del cielo, pero por
las noches cuando el silencio se hace en tu hogar, sueñas con…
A.
que tu pequeño se despierte para disfrutar la noche
juntos.
B.
que te toque la loteria y vivir del cuento.
C.
que descubran tu talento y te llamen del New Tork
Times para una entrevista.
(Aquí tengo que hacer una puntualización,, la maternidad no es "un regalo caído del cielo", es, en muchos casos una dura lucha de años, con muchos sinsabores y mucho llanto hasta que llega ese ansiado hijo, quizás las "normales", que tienen la suerte de quedarse embarazadas cuando quieren sí sea un regalo, pero para mí, no lo es. Hecha la puntualización, paso a responder...)
Pues sueño con dormir, que falta me hace, sinceramente, si es posible sin
que se despierten, pero que no os quepa duda de que si soy yo la que me
despierto no dejaré de ir a su cuarto, mirar si están bien tapados, darles un
beso y repetirles una y otra vez que los amo.
4.
Pasar un fin de semana fuera de casa con tu familia es
todo felicidad, pero del verano próximo no pasa que por fin…
A.
os vayáis una semana a un pueblo perdido con los 4
abuelos y los 10 sobrinos.
B.
que no te cojas vacaciones y disfrutes del trabajo que
dignifica el alma.
C.
que te vayas de una vez de finde rural con tus amigas
de siempre, a beber GTs y a arreglar el mundo, recordando amores pasados.
Me vaya nos días a un hotel, donde todo me lo den hecho, así no me enfado
si al salir por la mañana la habitación queda como una zorrera, al fin y al
cabo no me tocará a mi recogerla, yo sólo tengo que preocuparme de
embadurnarles de crema solar.
Vaya, pues va a ser que no, que no tengo yo cabida en ese Club tan “in”.
Yo creo que todas somos un poco “malasmadres” con la
acepción que esa página da. A veces nos gustaría contar con un poco de tiempo
para nosotras.
Aún recuerdo la primera vez que, en plena batalla doméstica empecé a
gritarles a mis hijos “a Australia, yo me quiero ir a Australia”. Tanta gracia
les hizo que ahora “me voy a Australia a menudo”, me voy al baño, me encierro y
les digo: ”chicos, mamá se va a Australia cinco minutos”, oye y sales como
nueva…
Por otro lado, cada uno tiene sus prioridades, y como son eso, las
prioridades de cada uno, no seré yo la que entre a valorarlas, no son asunto mío.
Todas conocemos personas, mamás en este caso que repiten cual mantra eso de
“es que tienes que estar primero tú bien para poder cuidar de los demás” y
dedican el tiempo primero a sí mismas.
Por otro lado estamos las que vamos gruñendo a todos lados (eso está fatal)
pero siempre ponemos los gustos, apetencias o necesidades de nuestro hijos por
delante de cualquier asunto nuestro.
Yo creo que ninguna madre de esas que todas conocemos es una “malamadre”
simplemente será una madre distinta, y sin duda será la madre que quiere para
sus hijos, eso es lo que importa.
Por cierto, dicho todo esto, confieso que a veces ser mamá es
verdaderamente cansado pero que por nada del mundo lo cambiaría por una
vida-balneario sin ellos.
6 comentarios:
Hola guapa, muy de acuerdo contigo. Escribí en el blog del tema. A mi me escama el nombre elegido de 'malamadre', me da repelús. Pero por lo demás, es solo tratar con humor lo que casi todas vivimos en algún momento. Me caen muy bien muchas afiliadas al club, pero yo paso, no me gusta la etiqueta.
Un beso y feliz fin de semana
Pues si algún día soy madre... quiero ser como tú :p
Incluyendo lo de irme a Australia por 5 minitos =) jaja
Al tener hijos no es que dejes de ser tú, es que dejas de ser tuya. Yo desde luego, me quedo con el cambio. Es lo mejor que te pueda pasar. Y como llevo rodaje -mis hijos ya están en la Uni- te digo que cada etapa tiene sus "malas noches", por muuuchos y variados motivos, porque como digo al principio, tu prioridad pasa a ser ellos, ellos y ellos. Ojalá existiera la opción de metértelos en la cama y seguir durmiendo!.
Un besico guapa!.
Joder, es que los extremos nunca son buenos. Me encanta disfrutar de una cena en el Hollywood con mis hijos, pero también me encanta tomarme una cervecita en plan amigas, o irme al cine sola con Marido. Imagino que también tienen mucho que ver las edades, que casi 14 no es lo mismo que 5, y que piensas que se lo están perdiendo, o si estarán bien... Pero sigo creyendo que "to everything, there is a season".
Yo, últimamente (estamos a las puertas de la PAU y eligiendo universidad) pienso en eso de que se sueltan de mi mano, aunque ya hace mucho tiempo que creo que mi mano está medio huerfanita. Y no hace mucho escuché eso de que cuando te sueltan de la mano, solo pasa una cosa: que recuperas tu mano. Me está costando muuuuuucho hacerme a la idea. Solo os dejo este apunte, porque ni me atrevo a valorar lo que se trata en el post.
Besos. Enormes.
Yo tengo tres, como tú. Una de cinco y dos de dos años y medio y mi casa es LA LOCURA. Una locura feliz pero no deja de ser una locura, por muy romántica visión que le pongamos y aún amando a mis hijos más que a nada ni nadie en el mundo. Yo me escapo a Australia (como le llamas tú) cada dos por tres, los pequeños aún maman y es verme por el salón y asaltarme, con lo cual como digo, mis viajes a Australia son seguidos, me apetecen un montón, vamos. No sé si entro dentro de las características de las malasmadres, por alguna cosa quizás sí si mala madre quiere decir escaparse con el marido de tanto en tanto y no sentir culpabilidad ninguna (les añoro, claro pero pienso que lo necesito, lo necesitamos sin embargo no me pasa lo mismo con momento para mí sola, de ésos prácticamente no tengo, entonces sí que me siento culpable, qué cosas, no?), practicamos colecho con lo que no tengo que levantarme por las noches a darles besitos porque siempre hay algún pie en mi cara que no me apetece besar precisamente jajaja En fin, que creo que cada una hace lo mejor que sabe con sus hijos, yo al tener sólo una me llegué a creer que podía ser superwoman...hoy con tres a ratos quiero creérmelo pero me insisto en rebajar la presión que yo misma pongo sobre mis hombres...me repito que hago lo mejor que puedo, que les amo con locura y una cosa sí que me obsesiona y es que ellos sepan esto último, que lo tengan clarísimo, que son lo más valioso de mi vida.
Saludos.
Sara.
Publicar un comentario