Mi Garbancito llevaba unos días diciendo que se le movía un diente, el primero que empieza el baile. Mucho, lo que se dice mucho no, que yo lo miré y la caída no me parecía próxima, así que dejé de pensar en ello.
Como he contado, el puente lo pasamos en Valencia.
El viernes, después de comer, Garbancito dijo que el diente se movía mucho. Yo le veía dale que te
pego y le decía que lo dejara estar, que el ratón no sabía que estábamos en Valencia, pero no paraba.
Estábamos justo sentados en el restaurante para cenar, esperando la comanda cuando me dice "¡mira mami, mi diente!". Todo contento que estaba allí, enseñándome su diente ensangrentado en el
restaurante...
Y yo diciéndole que mejor lo guardábamos para ponerlo debajo de la almohada de casa, que a lo mejor el Ratón no sabía que tenía que venir, pero nada, me dijo que él lo ponía a ver que pasaba...
Y mamá viendo cómo lo hacía. En un momento le dije a los niños que se me había olvidado el móvil en el hotel y que iba corriendo a por él. Salí disparada y me metí en el Corte Inglés, derechita a juguetes. Allí cogí un pack de Basurillas que es lo que le mola a él ahora y volví al restaurante.
Su carita por la mañana era estupenda y más cuando se dio cuenta de que en uno de los cubos del pack venía....¡moco de los basurillas!. ¿Podéis imaginar regalo mejor?.
1 comentario:
Ayssss... qué emocionante!!!! =)
Publicar un comentario