No, como he dicho antes no deseo reencarnarme en hormiga. Ni en hormiga ni en conejo, ni en perro ni en vaca, eso no entraría a formar parte de mi lista de deseos.
"La lista de mis deseos" de Gregoire Dalecourt se resume exactamente en la primera frase del libro: "Cuando puedes tenerlo todo... ¿Qué es lo que importa de verdad?".
"La lista..." es la historia de una mujer con los pies en la tierra traicionada por un marido que prefería poner los pies en los pedales de un cochazo, ¡imbécil!.
Mi lista de deseos probablemente no empezaría por "una lámpara para la mesa de la entrada", como la de Jocelyne, la protagonista, pero quizás sería un juego de espátulas nuevas de silicona para la cocina, quiero decir, por muy obvio que parezca, que todo lo que de verdad se desea, la salud, el amor, la felicidad, la paz, todo eso no se compra con dinero.
No voy a caer en el idealismo, en absoluto, uno es más feliz sabiendo que tiene dinero para comer que sin tenerlo, pero, salvando unas necesidades básicas, el resto no se consigue con dinero, de eso estoy segura.
Este es un libro gris, con final agridulce y verdades como templos, a mí me ha gustado.
3 comentarios:
Justo el otro día lo miré en una librería.... Voy a por él!
Se lo acabo de regalar a mi madre! En breve lo empiezo...
Lo leí hace muy poquito y me gustó muchísimo. Me pareció una novela sin pretensiones y, precisamente por eso, fantástica, sencilla y sorprendente.
Besos
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