La Carrera de la Mujer "al trote gorrinero"

¡Qué bien lo pasé, qué bien lo pasamos!, una experiencia increíble que os recomiendo fervientemente, corráis o no.

Hace más de un mes que me apunté a la Carrera de la Mujer en Madrid, y me apunté equivocada, identifiqué la fecha, 5 de Mayo, con la distancia, que creí que eran 5 km. Os juro que cuando leí la información (confieso que soy de las que primero actúo y luego pregunto...), casi me da un vahído, ¡7 km!.

Y lo peor es que en mi entusiasmo había arrastrado a dos amigas, no sólo las había arrastrado, las había inscrito y se enteraron cuando les llegaron los emails de confirmación...

Hacía más de un mes que no me ponía las zapatillas, que no hacía aeróbic, en definitiva, que no me muevo. La noche anterior no pude dormir de los nervios y del miedo, para qué negarlo, no había hecho 7 km seguidos en la vida.

Como nuestro estado de forma no es el más apropiado, por decirlo de manera elegante, nos marcamos una estrategia: trotaríamos en las zonas planas y cuesta abajo, Princesa, Gran Vía, Mayor, Marques de Urquijo y paseo de Camoens y caminaríamos las cuesta arriba, de Plaza de España a Callao, la subida por Alcalá a Sol y Ferraz.

Por si no fuese suficiente con no haberme movido en un mes, el miércoles, después de dos días de querer morirme, fui al hospital y después de una analítica que salió bajísima de todo y de una placa de tórax, me confirmaron que lo que tengo es una bronquitis. No es excusa, sin ella mi marca no hubiera sido mejor.

El tiempo total, 7 minutos el km, 50 en total, fatal, pero que me quiten lo bailao, lo hice, me lo pasé pipa. Mis amigas, que al final me acompañaron, no sólo me acompañaron de verdad, esperándome cada vez que no podía seguir, sino que me animan cada día a ir a más y ya estoy pensando que el año que viene no me la pierdo y si puede ser corriendo de verdad, mejor que mejor.

Por cierto, empiezo a pensar que podría ser capaz de completar los 10 km de la San Silvestre que, no os olvidéis, es mi objetivo.