Por abrir la boca

No hay nada peor que ser una bocazas, y yo lo soy, alardeando de mis seis semanas sin pisar un hospital, pues ale, ya cierro la boca.
Mi sol está bien, un poco mocoso, pero no parece nada grave, esta vez el que ha caído es mi garbanzo.
Empezó el martes con unas décimas de febrícula que se le pasaron solas, el miércoles volvió al cole, pero la noche la pasó fatal. Ayer se quedó en casa y aunque el médico la tarde antes me había dicho que lo único que tenía era un catarro, ayer a mediodía empezó a toser sin parar. Ni Codeína, ni humidificador ni nada, a las 11 de anoche yo notaba que tenía dificultades para respirar así que al hospi.
Efectivamente, insuficiencia respiratoria severa por traqueo laringitis. Adrenalina en aerosol acompañada de Fortecortín oral y luego Pulmicort en aerosol con Ventolín. Dos horas de aerosoles en el hospital y 10 días más de tratamiento para casa. Hoy está mucho mejor, también ayudan las 3 horas de siesta que ha dormido porque no os podéis imaginar cómo estoy yo, me acosté a las 2 y a las 6 ya me despertó de nuevo, eso sin contar que ayer jueves llevaba levantada desde las cuatro y media que mi garbanzo empezó a quejarse.
Lo único bueno que he sacado de todo esto es comprobar que efectivamente el iphone4 es una maravilla y que los episodios de Pocoyo de Google se ven de cine, con eso conseguí que mi pulgarcito aguantara las dos horas de aerosoles, en la factura del móvil mejor no pienso...