Quizás lo hayáis visto en algún telediario esta semana pasada. En la Facultad de Medicina de la Complutense en Madrid han hecho lo que llaman “El hospital de ositos”.
La idea es genial, los niños llevan un peluche, el que ellos quieran y los estudiantes de medicina les ponen una bata verde, calzas, gorros y mascarillas. Revisan a los peluches, punto por punto, la garganta, los oídos, todo, los que están menos graves, con unas gasas y unas tiritas quedan como nuevos, a algunos les entablillan las patas o los brazos si es que los tienen rotos y los más graves pasan por quirófano.
Con todo ello lo que se pretende es que los niños pierdan el miedo a los médicos, que tengan libertad para explicarles dónde les duele.
Mi sol volvió encantado con su disfraz de médico y ahí estaba mamá preguntando, ¡qué pesada!. Me enseñó la mascarilla, como si fuese la primera vez que veía una. Le pregunté si no se acordaba de cuando en casa íbamos con mascarilla y en el hospi también, me puso cara de “mamá no bebas” y me dijo que no.
¡No se acuerda, qué bendita su inocencia! Yo jamás podré olvidarlo
3 comentarios:
Olvidarlo, quizá no, pero recordarlo de otra forma... es lo que te deseo, a ti y a el, como un lejano recuerdo quizá. Ojala.
Que bonito!! no lo conocía, precioso, aunque espero que lo hagan en sus horas libres jajaja, si es que tienen.
En cuanto al sofocón, no me extraña, si hiciste bien, creo que con algo así está fuera de duda, llevabas mucho tiempo con eso dentro y seguro seguro, que algo le hizo pensar.
Besos y que se recupere del todo tu hada!
Bonita iniciativa.
Aún es pronto en tu caso para olvidar pero verás cómo con el tiempo lo verás de otra forma.
Besitos
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