No quiero, no quiero y no quiero, se hacen mayores demasiado deprisa.
Mi hada estaba impaciente, a todas sus amigan habían empezado a caérseles los dientes y a ella no.
Ya hace como quince días empezó a movérsele uno, madre mía con lo teatrera que es, qué aspavientos hacía.
Y ese movimiento a su edad, no tiene vuelta atrás. Ha tardado, ya digo, pero el viernes por la mañana pasé por La Casa del Libro y aproveché para comprar el cuento de El Ratoncito Pérez.
Ayer, cuando se le cayó, lo guardamos en una bolsita de seda rosa, para meterlo debajo de la almohada que no se fuera a perder.
Estuvo contentísima toda la tarde, pensando que le iba a dejar al ratón un quesito para que se pusiera contento, tuvimos un pequeño desencuentro acerca del lugar donde dejarlo, ella quería ponerlo con el diente, debajo de la almohada y yo pensé que el ratón lo vería mejor si lo dejaba en la mesilla.
Se fue a dormir más contenta que unas castañuelas. Cuando se durmió saqué con cuidado la bolsita con el diente y dejé en su lugar el cuento y un billete de 10€ (para mi gusto, demasiado, pero ahí ganó el papá).
Esta noche a las 3 vino a mi cama, excitadísima, que si había metido la mano y había otra cosa que no era el diente, que si el quesito no estaba...
Hice ademán de dejarla dormir con nosotros hasta que el feliz papá nos echó a las dos con cajas destempladas, pero yo no podía perder la oportunidad de dormir con ella. Así lo hicimos, hemos dormido apretujadas en su cama hasta la hora de levantar para ir al cole.
Hoy no ha dicho ni mu, se ha levantado contenta, enseñando el cuento y el hueco dejado por su diente a todo el mundo.
En fin que se me hace mayor, bueno, ella y yo...
4 comentarios:
Ay Lou, me has hecho reir; desde luego que es una cosa bonita, lo del ratoncito pérez, no que se hagan mayores.
El ratón que pasa por tu casa es muy generoso, porque a mi me dejaban 200 pesetas, claro, a ver que compras ahora con 1'2 euros.
Yo tengo una primita lejana, que vive por ahí cerca de ti, que cumple los 5 años a final de mes y hace ya como dos meses que se le cayeron dos, adelantadita que es...
Y lo que dices en tu otro post, pues es normal Lou, una cosa como la que le ha pasado a tu sol debe ser de lo peor para una madre o padre (lo peor de todo ya sabemos lo que es) y encima tu, como otros dos niñ@s más, pequeños todavia, que te necesitan tanto también... pues es difícil.
Ojalá puedas ir superando poco a poco todo, los dolores de ovarios, de pie... por lo menos, y eso es importante, está recibiendo "ayuda" psicológica (o psiquiátrica), que todo el mundo no reconoce que lo necesita ni la busca.
un beso!
Cuanto te entiendo amiga, cuanto te entiendo.
Mi hijo pequeño es el único de la clase que no se le ha caido ni un diente. Y estaba tan apenado por ello. Tiene seis años (ahora en febrero hace 7). Total, que estas navidades comenzó a moverse uno, y no veas que fiesta hizo cuando se le cayó. Le pusimos a cambio del diente el cepillo de dientes de El Hormiguero, junto con varios coches que cambia de color con el agua (es pasión con los coches) y el boli del HOrmiguero. Y para reyes, cogí ese diente junto con el primero de mi hijo mayor y se lo engarcé en oro para regalárselo a mi mujer. Quedaron preciosos, con las iniciales de cada uno en oro. Una carta de los reyes magos justificó el diente, diciendo que se lo habían pedido al ratoncito pérez para hacerle el regalo a mamá.
Que ilusión más bonita, cuanta inocencia.....
Abrazos infinitos
Qué emocionante, Lou, y no, no podías dejar de dormir esa noche con tu princesa, y abrazarla, y compartir con ella ese gran paso. Me encanta la foto :)
si es que... nunca nunca hay q perder las ilusiones... se disfrutan tantísimo...
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