Mi rubio amor se durmió tardísimo anoche y además se ha despertado un montón de veces llorando, se sienta en la cama y llora, habla dormido, dice que quiere jugar con mi ordenador. Yo cuido que no de demasiadas vueltas para no enredar los cables, pero me parte el alma oirle llorar, aunque me diga que no le duele nada, le duele el alma de estar aquí, encerrado en el cuarto sin poder salir ni siquiera al Hospital de día de oncología pediatrica...
Me meto en su cama y le pongo encima de mí, como si fuera un bebé y acaricio su pelo rubio que aún no ha empezado a caer, se duerme de nuevo y al rato despierta de nuevo.
Ha vuelto a tener fiebre esta mañana, 38,2 otra vez, le han vuelto a sacar analítica y muestra para hemocultivo. Le hicieron otro el domingo pasado pero de los resultados no me han dicho ni mu.
El apunte positivo del día, que él está con sueño pero contento y que el "porta" parece que no se resiente de los baches de ayer y vuelve a funcionar con normalidad.
3 comentarios:
Aiss mi niña que díficil se hace todo, pero estoy convencida que lo más reconfortante para un hijo es sentirse abrazado por su mamá. Ese abrazo único.
Millones de besos al pequeño rubio y tí querida amiga.
Pero qué tranquilidad debe de sentir cuando lo tomas en brazos y le acaricias el pelo... Besos, besos y más besos.
Ostras Lou... llego aquí por casualidad y me encuentro con esto.
No sé ni que decirte, se me parte el alma solo al intentar ponerme en tu piel.
Te mando un achuchón enorme, si es que sirve para algo.
Mil besos.
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