
Todos sabemos que a los niños les cuesta eso de situar espacios temporales, les cuesta distinguir momentos y por eso usan referencias, la comida, la cena, el día que fueron al cumple de fulanita...
Antonio viene a jugar con los enanos a diario (o casi) y ellos le ven como uno más, a pesar de sus canas y sus años, Antonio les cuenta cuentos, se baña con ellos, juega a los indios, y de vez en cuando no puede evitar contar batallas de cuando mi hermano y yo éramos pequeños...
Inés se queda con la copla y el otro día le dice a su padre: "papi, ¿sabes que cuando mamá era hija de Anonio, un día en la playa cogieron un pulpo?". Cuando mamá era hija de Antonio..., ahora a ella le parece que esa época ya pasó, y a mí también sinceramente, ¿cómo voy a ser hija de Antonio si soy su mamá?.
Ahora soy mamá, mamá de tres soles que me iluminan, esposa de un futbolero adorable, para Inés le parece suficiente, lo de ser hija del abuelo quedó en el pasado, y yo creo que para Antonio también, ahora sinceramente creo que me he vuelto invisible para él, con sus nietos ya tiene ocupación más que suficiente, no me importa, me encanta que sea así.