Es una forma de hablar claro, casi no ha llovido.
Pero hace mucho que no paseo por aquí.

No fue inmediato.
El alta definitiva la he tenido hace diez días y aún hoy, depende de lo alto que sea el tacón, me resiento un poco. Estoy contenta la verdad, ahora me puedo calzar.
Como decía, aunque no ha llovido han pasado muchas cosas. La primera y de las más divertidas fue una boda en Baleares, nunca había estado en esa isla en concreto y me encantó. Lo pasamos pipa, me di cuenta de lo mayores que son mis duendes que aguantaron la juerga hasta bien entrada la madrugada.
Sabéis, después de buscar y buscar hasta debajo de las piedras del "outfit" ideal para mi Hada (que dura se me está haciendo esta adolescencia) decidió que se iba a poner lo mismo que yo usé en la boda de mi hermano hace 17 años. Estaba preciosa, pero para mi fue un shock.
También me di cuenta de que me sobran muuuuuuuchos kilos, es un hecho, pero dejaré ese tema ahora.
Lo pasamos pipa, en la playa, en las comidas, las cenas, los bailes...
La verdad es que el fin de curso fue tremendo, demasiada actividad, la boda, un viaje a Luxemburgo a un torneo de basket con mi Sol, al que no pude ni acercarme porque yo no iba de "madre de" sino de encargada de utillera de los equipos, masculino y femenino. Fue estupendo, la verdad.

Pues eso, que como el tiempo va demasiado deprisa ya nos hemos comido la mitad de las vacaciones escolares, aunque aún no hemos salido fuera, lo haremos a partir de la semana que viene, ya os contaré.
Mientras tanto ayer fue mi cumpleaños y como nadie podía venir, lo celebraré hoy. Será una cena tranquila, con cosas de picar y en familia, cada vez valoro más la tranquilidad
Para celebrar, me he ido a donar sangre, ya me tocaba, cuatro meses justos, me hace bien.
Al cruzar la calle desde donde había aparcado hasta el bus de donación, en el asfalto había una leyenda "propongo un brindis preventivo por si acaso todo sale bien" y eso me ha servido para darme cuenta de que me encuentro bien.
Así que todo eso os cuento, que fui de boda con una falda de plumas preciosa y que, gracias a mi volumen tenía cierto parecido con la gallina Caponata, pero llevé tacones, y he donado sangre y mi familia está conmigo y espero irme de vacaciones pronto. No pido más.
Feliz verano