Sí, muy vil y todo lo que tú quieras, pero yo aún no se vivir del aire.
¿Cuánta vida se lleva mi sueldo?, pues hoy por hoy yo diría que demasiada, que me sale muy caro y no se bien como he llegado a esto.
Ya se aquello de "mal de todos consuelo de bobos" pero justo ayer hablaba con una conocida que estaba en estado se shock, tenía mala cara y le pregunté.
Me contó que acababa de salir de su trabajo, por la puerta de atrás diciendo que se iba al médico y que se encontraba fatal. Eso, que no tendría mucho de curioso, sí lo tiene cuando me contó que antes de escaparse, había estado media hora encerrada en el baño, en medio de un ataque de ansiedad, intentando sujetarse las ganas de salir de allí, recoger sus cuatro cosas y mandarlo todo a la mierda. A ella también le pudo el vil metal.
¿Es una impresión mía o en los últimos años (digamos 3 ó 4) el mundo laboral está extraordinariamente crispado?. Yo recuerdo cuando iba a trabajar feliz y no hace tanto, y era cansado, pero gratificante, y tenía mis diferencias de criterio con mis compañeros pero eso no nos hacía menos compañeros.
Ahora no.
En las empresas se fomenta mucho la competencia entre compañeros, da igual si es desleal. Se premia el acaparar conocimientos y no compartirlos. Cada uno se adueña de una parcela sin soltarla, intentando mantener el culo en la silla.
Porque esto es el juego de la silla y siempre habrá alguno que se quede en pie cuando la música deje de sonar.
¿Soy yo la única que piensa que eso es pan para hoy y hambre para mañana?. ¿Quién quedará sentado?, los más egoístas y rastreros, los que estén dispuestos a vender su alma al diablo por no perder el puesto. ¿A que nos lleva eso?. A nada bueno.
Mi psicóloga siempre me dice que, con mi forma de pensar, es normal que viva en una permanente angustia, pero de verdad os digo que, o esto cambia mucho, pero muchísimo o volveremos a trabajar a cambio de un catre y un plato de arroz.
Espero estar muerta para entonces.