He buscado en el diccionario de la RAE el significado y tal palabra no existe, como aproximación aparece "marota" que en México significa "marimacho" y no es esa la idea.
Bueno, pues yo he estado cual "cosa maruta" toda la semana, vagabundeando sola por Madrid.
Como ya os comenté en la entrada anterior se me cae la casa encima, no soporto este silencio, así que salgo mucho y aprovecho para hacer miles de cosas. La verdad es que "maruta" o no, me gusta hacer cosas sola fuera de casa, voy a mi rollo, a mi ritmo, sin nadie que me meta prisa ni que me diga, "jo, qué rollo mami, vámonos ya", como dice el refrán, el buey solo...
Reparto el tiempo entre tareas varias de mamá y ama de casa y asueto personal.
El lunes decidí que era buen día para ir al súper, he rellenado la despensa que falta hacía, papel higiénico y de cocina, pasta, congelados y artículos de baño, gel, champú y esas cosas. También me compré gazpacho para estos días, pereza que me dio hacerlo. Lo que sí que hice fue puré de calabacín con quesitos, por alternar.
El martes tenía entrada para ver la exposición el "El Bosco" en el museo del Prado. ¿Os cuento un secreto?, si tuviera tiempo y mi familia fuera más amiga de ello, no dejaría pasar ni un mes sin visitar el Prado, es de mis sitios favoritos de Madrid.
Me gustó mucho y eso que tengo que deciros que el Bosco no es, ni de lejos, mi pintor favorito. La exposición de Velazquez que organizó el Prado en 1990 sí que fue para no perdérsela y poder contarlo.
A lo que vamos, ver con detalle la exposición completa me llevó una hora y casi media. Al salir, no pude, no pude irme sin ir a visitar a "los mios". Subí a la primera planta y sin apenas pararme di un paseo por El Greco (mi favorito desde siempre), Velazquez, Ribera y Rubens, también pasé por Goya, me parecía feo irme sin decirle hola.
El miércoles decidí repartir el tiempo. Había pedido hora para una pedicura, de ahí fui a la carnicería y me pasé la tarde entera cocinando.
Es ya una tradición para mi, siempre que me toca estar sola una semana aqui aprovecho y guiso cosas que puedo congelar, lasagnas, albóndigas, alguna carne estofada, así, la semana que viene cuando vuelva tengo de donde tirar.
Hoy era mi última tarde de Rodríguez, mañana, si todo sale como debe, a esta hora estaré de nuevo con mis duendes y mi contrario en la playa.
No tenía muy claro qué hacer y me acordé que mi Hada me había dicho que "quiere hacerse un kaftan", ¡toma ya!, me parece que ve demasiados videos de Sylvia Salas (la encuentro un poco fefa pero muy entretenida). En concreto se fijó en este video y quería probar.
Volví sobre mis pasos y bajé por Carretas hasta Sol, de ahí subí por Montera hacia Gran Vía y pensé que ya que estaba allí, iba a pasarme por Primark
Saliendo de Primark tomé a la izquierda para subir por Fuencarral, madre mía como estaba de gente y sube, sube, sube, Fuencarral, Bravo Murillo y sube más, que total ya me fui a casa andando.
He caminado tres horas y media, desde que salí del metro hasta que llegué a casa. Runtastic marca, desde Sol a la vuelta, 6 kilómetros y 200 metros, una hora a buen ritmo, la verdad.
Llegué hacia las 9. Ya me he duchado, puesto la lavadora y tendido, cenado y preparado la bolsa para mañana salir disparada desde la oficina hasta el tren.
Mi semana de Rodríguez se acabó y al menos sé que le he aprovechado (y disfrutado), que no es poco