Llegó y pasó

Mi fiesta light de 40 cumpleaños, y lo de light fue más por falta de quórum que por la viandas, que de light tuvieron poco, llegó y pasó.

El día amaneció temprano,  de hecho amaneció tres veces, una hacia las tres de la madrugada que me llamó Garbanzo para que durmiera con él, otra a las 5:10 que me llamó mi Sol a ver si ya era hora de levantarse para cantarme el “cumpleaños feliz” y las definitiva, a las 7:30. A esa hora ya vinieron los tres con una preciosa tarde hecha de pasta de modelar a cantarme a la cama.

La celebración, en familia, tranquila no, la verdad, que seis niños, los tres míos y sus tres primos, son más que multitud, pero muy agradable.

Mis regalos, preciosos. El lunes pasado, aprovechando que yo salí a cenar con mis amigas “infértiles en la red”, mi contrario hizo una encuesta para decidir los regalos:

Mi hada quiso regalarme maquillaje, su padre le preguntó si era para que estuviera guapa y ella contestó que no, que su mamá siempre está guapa (ahí coincide con la princesa Lucietis: http://bebiendolimonada.blogspot.com.es/2012/06/el-mundo-traves-de-sus-ojos.html). Me regalaron una paleta de Dior de sombras básicas en tonos tierra muy bonita.

Mi Sol es más práctico, lo que mamá necesita es un neceser nuevo para que le quepan los cepillos de dientes de los duendes y tiritas “por si acaso”, así que eso fue, un neceser, tres cepillos de dientes y una caja de tiritas.

Garbanzo pensó que lo mejor era una pizza (él, que no come nada de nada), la razón es porque si se acaban las pizzas de la nevera, así mamá tendría de repuesto.

Mi contrario me hizo el mejor regalo y el más difícil, una libreta de notas con un boli rojo y otro azul, en azul debo escribir las cosas importantes y en rojo las que no lo son y ahí viene el problema, todo lo que tiene cabida en mi cabeza es porque es importante, lo que no, directamente no entra y eso a él es difícil hacérselo entender, será que la que no entiende nada soy yo.

También me regalaron un montón de dibujos y un collar de cuentas de colores que ellos hicieron.

Me siento vieja…

Por cierto, Nuria y sus tortiguitas (http://mistortuguitas.blogspot.com.es/) me han otorgado un premio, no lo echo al olvido pero es que tiene taaaaaantas instrucciones que tengo que leerlo más despacio. Muchas gracias Nuria.
Otra cosa, me falta por llegar la última compra de rebajas, en cuanto la tenga os prometo escribir la entrada.
Un beso grande a tod@s y muchas gracias por estar ahí.

Risis

Hoy quiero hablaros de alguien, alguien muy especial, la llamaré Risis, porque así la conocí yo y así la sigo llamando, Risis.
“Conocí” a Risis hace ya muchos años. Hacia febrero o marzo de 2002 ya andaba yo a vueltas con mi infertilidad, que aún no tenía nombre oficial y buscando donde compartir mi pena llegué primero a un foro de IVI (Instituto Valenciano de Infertilidad) y de ahí a los antiguos tableros de “Infertilidad en la Red” (gracias Cova). Ya por aquel entonces la recuerdo, a ella, a MerceB, a mi querida MBego y a mis inseparables Myr (con sus múltiples cambios de Nick) y a Paloma. Bueno a ellas y a muchas otras que no nombraré para no dejarme a ninguna.
Recuerdo que teníamos un chat muy activo en el que llorábamos y reíamos a la par, qué tiempos aquellos, qué recuerdos, qué apoyo de unas a las otras, increíble.
Pues sí señor, allí estaba Risis, siempre alegre, siempre positiva, siempre hacia adelante. Eso de hablar mucho sin poner cara a veces es raro, con ella lo solucioné pronto, como a estas alturas del año 2003, Risis salió en un programa de TVE llamado Linea 900 que hablaba sobre la infertilidad, allí estaba ella, en su cocina (con una cafetera exactamente igual que la mía), hablando de su lucha por conseguir la ilusión de su vida, ser MAMÁ.
(En ese programa conocí también a Chaz, pero esa es otra historia.)
Los años pasaron y cambió sus armas contra el enemigo, en vez de agujas y medicamentos empezó a luchar contra la burocracia, siempre con un objetivo claro y a través de los tableros supimos que lo conseguiría, era 18 de Noviembre de 2005 y este fue su mensaje:

Os presento a YAIZA AISHU
“Nació el 11 de octubre del 2004 y nos ha hecho lo más felices del mundo mundial. Prometo fotos, que ahora no atino.
NO HAY PALABRAS PARA EXPRESAR LO QUE SIENTO. GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN LA AVENTURA DE MI VIDA, MI GRAN AVENTURA: SER MAMA.”

Lo había conseguido, bueno, estaba a punto de conseguirlo, madre mía qué nervios. Poco a poco nos iba enseñando los avances en la “habita(ción) más bonita del mundo, la de su princesa.
Y por fin llegó el momento de ir a buscarla, así nos lo hizo saber el 21 de Diciembre de 2005:

“Querid@s compis llegó el momento de que os diga "hasta pronto". Si Dios quiere el domingo a las 10,20h ponemos rumbo a China. No creo que pueda volver a conectarme ya, por lo menos no el tiempo necesario para dejaros un mensaje. Tengo muchas cosas que preparar todavía y poco tiempo libre. Ha llegado el momento de la verdad y no estoy nerviosa, estoy deseosa de ver a mi hija y de darle ese abrazo y ese beso que tanto he soñado darle. Me parece mentira que de una vez por todas me haya tocado a mí la lotería, pero sí , así ha sido y me siento súper feliz. Nunca imaginé cuando empecé en el mundo de la adopción que me iba a hacer tan y tannnnnnnnn feliz. He disfrutado muchísimo esta espera y me ha encantado compartirlo con vosotr@s. Mis compras para ella, mis pensamientos y mis chorradas . He disfrutado a tope y estoy feliz por haberlo hecho, muy feliz. Siento que mi corazón estalla de alegría e ilusión y he intentado contagiaros un poco con mi felicidad, si lo he conseguido un poquito me doy por satisfecha. Finalmente nos llevamos el portátil y si me es posible intentaré colgaros alguna fotillo del momento ¿vale? Nadie más que vosotr@s se merece las primeras fotos ya que habéis estado a mi lado a las duras y a las maduras. Gracias de corazón por haberme acompañado todo este tiempo en mi aventura, mi gran aventura: ser MAMÁ.
Hasta pronto amig@s os quiere
Isabel MAMÁ DE YAIZA AISHU”
Y volvieron, ella, su santo, su princesa y un catarro y yo creo que nunca una comunidad de internet sintió tanta alegría.
Y ahí sigue, feliz con su princesa y desde ayer muy ocupada porque Yaiza quiere el disfraz de“Barbie la princesa de la isla” y hay que conseguirlo.
Está hueca como un pavo porque su niña además de guapísima y clavadita a ella le ha salido toda una campeona de patinaje. Mi pobre Risis un día va a tener una tendinitis severa de tanto aplaudirla, pero qué más da, ahora ya es mamá, ya lo es todo y con eso sobra y basta.
Pero como ella da para eso y para mucho más, que sepáis que ella sí ha cumplido con el regalo que pedí el año pasado para mi cumpleaños.
Lo dicho Risis, que no hay otra como tú, bueno sí, tu princesa, pero eso a ti te llena de orgullo.

(Pongo sus mensajes en rosa porque así lo querría su princesa).

A la vejez…

Viruelas.

Es la semana de mi cumpleaños. Espero llegar al sábado para poder celebrar un aniversario redondo, y lo de redondo será más por la cifra que por la celebración en sí.

No estarán los santos padres, los míos, que descansan en la playa para que el desembarco de mi prole les pille con energía. Vale que tengo a mi contrario y mis duendes, pero yo había planeado hacer un fiestón que ensombreciera la inauguración de los juegos olímpicos y no podrá ser.

Cumplo 40, madre mía, 40, se dice pronto y se digiere lento. La vida pasa deprisa y desde que una es mamá, mucho más, apenas si me lo puedo creer.

Tengo una vida feliz, aunque lo digo con mucho miedo, no quiero más que salud para los míos y un poquito de cava para brindar con ellos, si es posible.

¿Regalos?, pues claro, a nadie le amarga un dulce, pero los mejores regalos no se compran ni se venden.

Llega la hora de pasar lista, ¿Quién ha cumplido el regalo de cumpleaños que pedí el año pasado? (http://mermeladadeamor.blogspot.com.es/2011/07/treinta-y-todos.html ). Ya sé que era difícil y como dice Mónika, si nadie de mi familia lo ha considerado “oportuno” quien soy para pedírselo a nadie más.

Debería hacer una lista de buenos propósitos de cara al año que empiezo, pero como me conozco y sé que no los cumpliré, me ahorro el esfuerzo.

Prometo una entrada con los regalos (materiales) que reciba y con mis (pen)últimas compras de rebajas.

De martas y marías

No sé por qué se me viene ahora a la cabeza la historia de estas dos, quizás es que no he parado de hacer cosas desde…, ya ni me acuerdo y el acordarme, encima, me ha dado que pensar.

Las vacaciones se aproximan, aunque a cámara lenta. Todos los años es igual, parece que no vayan a llegar nunca y antes de irte ya tienes que volver.

Mis duendes pululan por casa, aunque lo entienden, no les gusta nada que mamá se tenga que ir temprano cada día. Yo les consuelo diciéndoles que a las 3 ya estoy en casa y “a su disposición”, primer error, porque se lo toman al pie de la letra, mamá no come, mamá no se lava ni la cara, mamá lo que tiene que hacer es ponerse el bañador y colocar la bolsa de toallas.

El fin de semana es mejor, duermo un poco más al menos, pero es más desordenado y eso crea cortacircuitos en mi mente cuadriculada, poniendo la cabeza a remojo evito incendios peligrosos.

Quiero dejar cosas cerradas antes de irme, en el trabajo y en casa, vaciar tal o cual armario, ordenar los trastos del trastero, hacer limpieza de juguetes rotos, mil cosas que no se hacen solas.

Y me veo como Marta diciendo a diestro y siniestro :” Señor, ¿no te importa que mi hermana (o mi marido, o mis niños) me haya(n) dejado sola para atender? Dile(s) que me ayude(n).”

Y pienso si no me estaré equivocando por ser marta y no maría y quizás debiera tirarme a mirar cómo juegan, tiran y no recogen, mojan las toallas y no las tienden en vez de afanarme en “hacer”. Será que no soy capaz de ver más allá de las cosas temporales, como Marta, será que la contemplación de María no se me ha dado como virtud y ya, a mi edad, la cosa no creo que cambie.

En fin, que seguiré siendo marta mientras hago mentalmente la lista del supermercado y os dejo ya porque esta vez, mi voz interior me dice lo que a Lázaro, levántate y anda, aunque estés muerta.

El “susto”

(Por favor, no dejéis de ver el entrecomillado).
Vamos avanzando los días. Así, como el que no quiere la cosa, mis duendes llevan casi un mes de vacaciones. Como os conté, la primera quincena de Julio los apunté a un campamento urbano. El primer día salieron, los mayores cansados, y el pequeño tristón diciendo que a él eso no le gustaba y que no quería volver. Negocié con él que tenía que ir el segundo día a ver qué pasaba y desde allí en adelante los tres iban contentísimos cada día. La experiencia ha sido fantástica, los organizadores eran una empresa de gente muy, muy joven y preparadísimos, los chicos han disfrutado y aprendido jugando.
El caso es que la semana pasada, el martes, cuando fui a recogerlos por la tarde, una de las monitoras se me acercó con cara de susto para decirme que mi Sol se había caído. Yo le miré a lo lejos, y así a bote pronto no me pareció que le faltase ningún cacho y estaba jugando tan contento…
Por lo visto, se habían asustado un montón, se había tropezado en un bordillo mientras jugaba a polis y cacos y al caer se había raspado ligeramente una rodilla, el codo y el costado derecho yyyyy, ¡le
había salido sangre!,¡sangre!.
Habían hecho un cónclave a ver qué hacían si me llamaban o le llevaban directamente al hospital (¿????) porque como “la leucemia es una enfermedad de la sangre pensaron que podía ser peligroso”. Mientras le lavaban las heridas, le preguntaron que cómo se encontraba y que qué solían hacer papá y mamá y él dijo que ponerle Betadine, ¿Y tiritas?, preguntaron ellos, “a veces” respondió mi Sol. Su cara debía ser un poema, la de los monitores me refiero, así que mi Sol les dijo que estaba bien y que sólo le hacía falta
una tirita pequeña en el costado para que no le rozase la camiseta…
Os juro que me dio la risa floja y a ellos después también, porque llamé a mi Sol y le quité la tirita del costado, me asomé y empecé a tirar de la piel de un lado y de otro y claro, ellos me preguntaron muy serios que qué hacía y les respondí que intentaba asegurarme de que por el corte no “se le fuera a salir un riñón”…
Se les iluminaron las caras, ¡chicos, que mi hijo se cae y se levanta como los otros, que lleva las rodillas destrozadas como los demás, que no pasa nada”.
Ay madre, qué “susto”.

Rebajas de verano 2012; posdata 1

¡La conseguí!, iba yo ayer a devolver unos zapatos que había pedido on line a Zara y que resultaron incomodísimos cuando allí estaba, esperándome, la chaqueta de flores que había desistido de seguir buscando, nos hicimos buenas amigas según nos fijamos la una en la otra...

Tortilla “horrorosa” de chocolate.

En realidad, el nombre técnico de esta receta es “tortilla fea de chocolate” y la saqué de aquí: http://www.pequerecetas.com/receta/tortilla-chocolate/

Ingredientes:
· 2 huevos grandes

· 75 gramos de azúcar (yo medí como 6 cucharadas grandes).

· 75 gramos de chocolate para postres (eso es fácil, normalmente viene en barritas de 25 gramos).

· 2 cucharadas grandes de cacao en polvo, yo utilicé Paladín, pero supongo que vale Cola Cao o Nesquick.

· Una pizca de sal (la sal potencia es sabor del chocolate)

Preparación:

Batir las claras a punto de nieve, añadir las yemas y el azúcar. Mezclar bien, seguidamente agregar el cacao en polvo y la pizca de sal y volver a mezclar, por último añadir el chocolate en trocitos.

Ahora es cuando viene la madre del cordero, según la receta original hay que trabajar como si se fuese a hacer una tortilla francesa, en una sartén grande y dándole luego la forma de tortilla. La receta que yo intenté era con forma de tortilla de patata, pero no debí hacerlo bien porque al darle la vuelta se me desmoronó, quizás debería haber utilizado una sartén más grande para que fuese menos alta y cuajase mejor, no lo sé. El resultado es tan feo como espectacularmente rico y os aseguro que es pero muy muy feo.
Si además ponemos encima una bola de helado de vainilla creo que sería inmejorable.

Tenía el pelo largo

Tenía el pelo largo, de ese color indeterminado que en España llamaríamos rubio oscuro y que para un nórdico no dejaría de ser un castaño claro.

Como decía, tenía el pelo muy largo, casi hasta la cintura y lo llevaba liso, sin ataduras, cuidado pero sin gracia. En realidad toda ella resultaba anodina, no podías decir ni que era guapa ni fea, era, gris. No sé por qué reparé en ella, quizás por la costumbre de verla subir día tras día, año tras año en la misma parada de autobús, con frío o calor, siempre.

Eran otros tiempos, en realidad dejé de coger asiduamente el autobús cuando nació mi segundo duende y de eso se han cumplido ya siete años. Cuando me reincorporé al trabajo me dejé llevar por la comodidad del coche y tuve que prescindir de la alegre charla mañanera con Juan Carlos, el conductor de la línea que tomaba.

Muchas veces le vi luego y me decía que era una desertora, y es cierto. Ayer volví a coger el autobús, a la hora de antes, Juan Carlos hace años que cambió de turno, sabía que no le vería, pero ¿y ella?, no, no subió, ¿seguirá teniendo el pelo largo?.

Hoy he perdido el autobús.

Crema fría de pepino y yogur

Cuando uno tiene un amigo “ecologista” que cultiva en su pequeña huerta productos de consumo diario y te regala 5 kilos de pepinos, además de calabacines, cebollas y judías verdes, hay que echarle imaginación, y
pepinos, a la cosa.
Ingredientes: (como para 4 personas)
· 8 pepinos medianos (2 por barba)
· 3 yogures naturales, desnatados, no azucarados
· 1 diente de ajo (dos si te gusta fuerte)

· Media cebolla no muy grande

· Un par de cucharadas soperas de aceite de oliva

· Tres cucharadas de vinagre

· Sal

Preparación:

Pela los pepinos dejando grandes partes de la cáscara sin quitar (lávalos bien antes, claro), córtalos en rodajas y ponlos en un colador grande o escurridor con bastante sal para que suelten el agua, los dejas un rato, como 15 minutos y luego los pasas por el grifo para quitarles la sal.

Pones todos los ingredientes en un recipiente que te permita meter la batidora y trituras bien, quedarán los trocitos verdes de la cáscara del pepino como un moteado.

Se sirve muy frío, puedes rectificar sal y vinagre al gusto, o añadir un poco de agua si crees que es  demasiado espeso. Para adornar, puedes poner unas hojas de menta.

A mí me parece refrescante y riquísimo.

Tengo ya las fotos y la receta de una tarta tatín de plátano, pero primero hay que bajar los 3 kilos que engorda la ración de tarta a base de pepino.

Y otra cosa: ¡¡¡¡Viva San Fermín!!!!.

Rebajas de Verano 2012

Fiel a mi cita con las rebajas, como siempre. Vale, lo sé, es una manía, pero es mí manía, la asumo, la planifico y la disfruto.
A pesar de que el fin de semana estaba siendo de lo más cansado a nivel de actividades de todo tipo, fiestas familiares, ópera y cumpleaños, no me amilané, mi despertador sonó el domingo a las 8:30 de la mañana.
Dejé la ropa preparada para no hacer ruido, desayuné y salí disparada a Plaza Norte sin que ni mis duendes ni mi contrario se enterasen. Llegué a las 9:25, cinco minutos antes de que abrieran y había ya este mogollón…

Mi primer coto de caza, Massimo Dutti. Una vez más, el vestidito al que tenía echado el ojo era de “nueva temporada”. Me hace una gracia tremenda, imaginad, vestido de seda, blanco, sin mangas, muy escotado y  minifaldero…¡otoñal!, si vamos, que con botas de agua iba a quedar guay. Me centré en las camisetas básicas y cogí tres para mí y dos para mi hada.

De allí pasé a Zara y cogí dos vestidos blancos, sin probarme, con idea de decidir en casa y una camiseta negra con estrellas en blanco que estreno hoy.

En Mango encontré un top de color azul Klein espectacular que queda divino, si no te mueves claro, porque si no, se te ve hasta el ombligo, ese lo estrené ayer, para alegría de ojillos ajenos.

Renové también los camisones, los que estoy usando los compré en los embarazos de mi hada y mi garbanzo, así que si echáis la cuenta el más nuevo tiene cinco años. En Oysho cogí uno de El libro de la selva la mar de chulo.

Terminado el recorrido por Plaza Norte me fui a Moraleja Green, en Uterqüe compré una cartera preciosa para regalar al 50% de su precio original y me probé un montón de pantalones en los sitios más diversos para llegar a la conclusión de que ninguno me gustaba.

Además del vestido de Massimo Dutti, tenía en mente una chaqueta de flores de Zara y decidí dar una oportunidad más a la búsqueda. Me fui a La Vaguada, por supuesto, de la chaqueta en mi talla, ni rastro, pero en Massimo Dutti conseguí unos pantalones azul marino básicos que me vienen al pelo, eso sí, que alguien me explique qué están haciendo con las tallas porque no lo entiendo, ¡yo peso 4 kilos menos que el verano pasado y necesito comprar una talla más!.

A eso de las 4 llegué a casa. Mis duendes se habían ido con su papá a comer fuera y volvieron prontito. Ni que decir tiene que mis compras les importaron un bledo y que lo único que querían saber era a qué hora

podíamos ir a la piscina.

Ayer, cuando salí de trabajar meacerqué a devolver el vestido sobrante y “de la que pasaba por allí” me encontré unos vaqueros de color maquillaje que se vinieron conmigo. De esos, mis hijos sí manifestaron su opinión: “mamá, pareces una morcilla”, para eso, podían haberse quedado calladitos.