
Ni con pastillas ni sin ellas, lo mio no tiene solución.
¡Y yo que pensaba tener una mañana tranquila!. He dejado a mis duendes mayores en su ruta, felices de la vida y de la misma he seguido camino hasta el Mercadona, a hacer algo de compra. Lo de algo, con cuatro adultos y tres niños en casa es un eufemismo, ya me entendeis, las bolsas de magdalenas entran por medias docenas y de la leche ni hablamos.
A lo que iba, he hecho la compra a toda mecha, he salido disparada y de vuelta a casa he parado en la pastelería a encargar la tarta de mi gordito amor. El pastelero ya me conoce, soporta mis ocurrencias de la forma que puede. Hoy le he pedido una tarta con el coche de Fernando Alonso.
He llegado a casa, cruzando los dedos para que los helados no se hubiesen derretido, he soltado la compra, he recogido a mi garbancito y nos hemos ido a buscar el regalo para el día de la madre de la abuela.
Mi mami, ella que es un hada que todo lo hace y todo lo arregla, sólo tiene un fallo. Nunca, ningún regalo que le hagas le viene bien, o es grande o es pequeño, o demasiado largo, o demasiado corto, o no le va el color, así que directamente lo envuelvo con el ticket y a correr.
Pero claro, el plan de compras no era lo que esperaba Juan sin miedo, así que nos hemos dado prisa y nos hemos ido al parque, a tirarnos (sí, los dos) por el tobogán.
De vuelta a casa para la hora de comer me han llamado de la pastelería...
Nada que no tienen la lámina del coche de Alonso y que la impresora a color para sacarla de internet no le funciona, que se la tenía que llevar yo.
Ale, a rebuscar en las revistas de coches de mi sol y recortar varias posibilidades para llevarselas al pastelero, paseo a la pastelería.
De nuevo en casa abro el correo, por fin ha llegado el certificado de empadronamiento que era el último papel que me faltaba para presentar la solicitud de la guardería de Garbancito que no me van a conceder, más que nada porque para su edad quedan 5 plazas...,pero yo lo intento, por mí que no quede.
Y ya, aquí, sentada en el ordenador no puedo dejar de darle vueltas a lo que lleva 15 días atormentándome (desde que nos dieron el resultado del aspirado medular) y es que mi garbancito es grande, mañana cumple 18 meses y yo, yo, yo.
¡YO QUIERO OTRO BEBÉ!
Con todo lo que tenemos encima, ¿estoy loca o no?