Hoy he cumplido. Me he acercado al pueblo a la tumba de mi abuelo. Cuando se fue a las estrellas yo aún le daba el pecho a mi garbancito y no me daba tiempo a ir y volver entre toma y toma, además, alguien tenía que quedarse con mi abuela.
Pero le debía la visita y hoy he cumplido. He llevado tres rosas, una por cada uno de mis hijos y he vuelto en paz.
No me gustan los cementerios grandes e impersonales de las ciudades, pero en un pueblo, todo es distinto, allí sí hay paz. Además, alrededor están aquellos con los que creciste y que se fueron antes o después, pero vaya, que conoces a los vecinos...
He dado una vuelta por allí, madre mía como ha cambiado todo, hacía más de cinco años que no iba.
He pecado de antipática, sólo he saludado a una de mis antiguas amigas, pero es que no quería entretenerme, quería llegar a tiempo para ir a recoger a los duedes al cole.
En fin, que he cumplido, conmigo misma digo, porque al Comandante todas estas "apariencias" le traían completamente al pairo.
1 comentario:
Sólo se me ocurre escribirte que ha debido ser un viaje emotivo..al pueblo, con las rosas, contigo como única compañía, y lo que te intentaba explicar esque yo no tengo ni fuerzas para enfrentarme a eso, ni tiempo (el tiempo exacto) para coger el coche e irme una mañana (de las qu eno suele hacer nada) a verla. NO puedo. Y por ello te admiro. Supongo que le dijiste al comandante que mandara recuerdos a los que están arriba.
Publicar un comentario