viernes, 27 de marzo de 2009

Un año

Hoy hace un año que te fuiste, abuelo. Un año para recordarte cada día, para extrañarte cada segundo y para seguir hablando de tí a mis duendes como si les mirases por un agujero.
Ya sabes que la abuela no está bien. Es duro decirlo, pero yo no quiero llegar a no valerme por mí misma. Ella está llegando a eso.
En fin abuelo, que te quiero mucho, que mis hijos te quieren, y todos hablamos de tí con el cariño que nos dejaste.

2 comentarios:

  1. qué vacío insustituible dejan!! Los recuerdos son la mejor herencia. Háblales mucho tuvieron mucha suerte al conocerlo.

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que, de algún modo, sí os mira desde un agujero, y os cuida y os anima y os quiere...

    ResponderEliminar